El servicio de defensa acompaña a los heridos de guerra en Colombia

Colombia es el segundo país del mundo, después de Afganistán y antes de Siria, donde las minas cobran más víctimas infantiles. Los militares también son afectados por este flagelo. El « Batallón de Sanidad » de las fuerzas militares colombianas se encarga de la fase post accidente. Primero a nivel médico y luego a nivel sicológico.

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Del 17 al 20 de Noviembre de 2014, frente a Cartagena, en las islas del Rosario, 27 militares jóvenes (Tierra, Armada, Policía) heridos por esas minas o por explosivos, discapacitados de por vida, recibieron una capacitación de buceo submarino. Era la tercera vez que este curso se organizaba y fue todo un éxito. El servicio de defensa de la embajada de Francia en Bogotá se asoció a este evento, puesto que el teniente de navío Mickael Nilias acompañó de manera permanente al equipo colombiano de instructores de buceo.

Esta actividad fue organizada por la Agencia Presidencial de Cooperación, por el Ministerio de Defensa Nacional y por Andrés Obregón, dueño del club de Buceo “Diving Planet” de Cartagena, cuya participación fue fundamental. La Fuerza Aérea Colombiana también facilitó de manera importante estos tres días de buceo, ya que suministró el transporte de los participantes entre Bogotá y Cartagena.

Antes de dirigirse a la costa colombiana, los militares habían recibido cursos teóricos de buceo, así como información sobre la vida submarina. Estos módulos fueron dictados por la señora Sandra Bessudo, presidenta de la fundación MALPELO quien al mismo tiempo formaba parte de los instructores de buceo en el Rosario.
El programa de este curso fue al tiempo bastante denso pero progresivo. Inicialmente, el 18 de Noviembre se realizaron algunas sesiones de “piscina” para preparar a los aprendices de buzo a afrontar el medio ambiente marino. Luego, los 19 y 20 de Noviembre, todos los participantes efectuaron dos inmersiones diarias. Al final del día se organizaron unas mesas redondas entre los militares y los instructores, las que permitieron intercambiar las impresiones experimentadas durante el día, así como abordar de manera más general el tema de la rehabilitación.

Esta rehabilitación de los heridos graves de guerra es un proceso largo y difícil. Pero a nivel síquico, ésta puede reducirse en cerca de cinco años gracias a este tipo de actividades, que infunden confianza a los nuevos aprendices.

El servicio de defensa de la embajada de Francia seguirá apoyando con los medios que estén a su alcance estos cursos de buceo en beneficio de los heridos colombianos. De hecho las fuerzas armadas francesas son muy sensibles a la rehabilitación de los heridos de guerra, puesto que los conflictos recientes en los que ellas han intervenido, particularmente en Afganistán y Malí, han dejado discapacitados de por vida a muchos soldados, marinos y aviadores.

publié le 20/01/2015

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