France Relance: construir la Francia de 2030 [fr]
El Gobierno francés presentó el 3 de septiembre de 2020 el plan de recuperación «France Relance» con el propósito de hacer frente a las consecuencias económicas de la COVID-19.
Se trata de un amplio plan de inversión de 100 000 millones de euros —equivalente a un tercio del presupuesto anual del Estado y de los cuales 40 000 millones son subvenciones de la Unión Europea— cuyo fin es apoyar a las empresas, rediseñar los modelos de producción, transformar las infraestructuras e invertir en formación. En 2019, Francia se situó en el primer puesto de los países europeos más atractivos para las inversiones extranjeras directas; el plan «France Relance» reforzará la competitividad de la economía francesa y contribuirá a apoyar su apertura a dichas inversiones.
«Transformar el riesgo en suerte, la crisis en oportunidad, invirtiendo prioritariamente en los sectores impulsores de crecimiento, aquellos que sostendrán la economía y crearán los empleos del mañana. Esta es nuestra elección: la del futuro y la proyección. Con France Relance, queremos construir hoy la Francia de 2030».
Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa
El plan se articula en torno a tres grandes ejes: la ecología, la competitividad y la cohesión.
Ecología
El objetivo de Francia es ambicioso: convertirse en la primera gran economía descarbonizada de Europa, logrando la neutralidad de carbono en 2050. Con el propósito de reducir el impacto de la actividad económica francesa en el medioambiente, el plan «France Relance» acelera de manera decisiva la transición ecológica, dedicándole 30 000 millones de euros.
En particular, Francia apoyará la renovación térmica de los edificios, la descarbonización de la industria, el hidrógeno verde, unos transportes más limpios y la transformación del sector agrícola.
Desarrollar el hidrógeno verde
Para situarse a la vanguardia de las tecnologías de producción de hidrógeno renovable y bajo en carbono, Francia apoyará los proyectos de las empresas en su territorio con el fin de propiciar el desarrollo de una oferta francesa de soluciones de hidrógeno. Asimismo, pondrá en marcha un mecanismo de apoyo al hidrógeno producido por electrólisis del agua y promoverá un proyecto de interés común europeo (PIICE) destinado a apoyar la industrialización en el territorio y el desarrollo de demostradores.
Desarrollar la movilidad del día a día
El plan de recuperación moviliza 1200 millones de euros para promover el uso de la bicicleta y desarrollar el transporte público, mejorando el servicio existente.
Apoyo al sector ferroviario
La mejora de la calidad de la red ferroviaria permitirá aumentar la oferta de trenes en sus distintos usos.
Se trata de reforzar la oferta en los territorios con menor densidad de población y mejorar la conexión de dichos territorios con las zonas urbanas, así como de acelerar las obras para mejorar la atención en las estaciones, en particular para el acceso de las personas con movilidad reducida, y de desarrollar el transporte de mercancías para prestar un servicio de primera mano a las empresas, las plataformas logísticas y los puertos en buenas condiciones económicas.
Biodiversidad, lucha contra la artificialización y transición agrícola
Francia reforzará su soberanía alimentaria para satisfacer la creciente demanda de productos locales, transformando su modelo agrícola hacia sistemas más resilientes. Dicha transformación favorecerá la recuperación de la biodiversidad en el territorio y contribuirá a la lucha contra la artificialización del suelo.
Competitividad
Francia apuesta por la modernización de su sistema productivo, la inversión masiva en las tecnologías del futuro (principalmente, las tecnologías verdes), la bajada de impuestos a la producción y un mayor apoyo a la investigación, la formación y el desarrollo de competencias, así como al conocimiento especializado ya existente a nivel nacional.
Con esta apuesta se pretende que Francia recupere su soberanía económica, no como un repliegue nacionalista sino como una recuperada capacidad de independencia al servicio de Francia y Europa.
A ello dedica el plan «France Relance» 34 000 millones de euros.
Relocalización de la producción industrial en el territorio francés
Para garantizar su independencia económica y tecnológica, Francia se centra en cinco sectores estratégicos para sus inversiones:
- la salud,
- los insumos (elementos que entran en un proceso de producción) esenciales para la industria,
- la electrónica,
- la agroalimentación,
- las aplicaciones industriales de la 5G.
Algunas actividades de producción se relocalizarán en Francia, lo que reducirá considerablemente la huella de carbono de nuestras empresas.
Invertir en las tecnologías del futuro
Con el Programa de Inversiones de Futuro (PIA, por sus siglas en francés), el Estado apoyará la innovación y, en particular, la inversión en las tecnologías del futuro, entre las que se incluyen las tecnologías digitales, la investigación médica y la industria de la salud, las energías descarbonizadas, la agricultura responsable y la soberanía alimentaria, el transporte y la movilidad sostenible, así como la industria cultural y creativa.
El objetivo es hacer de Francia el terreno más fértil de Europa para la investigación y el emprendimiento.
Bajada de impuestos a la producción
Los impuestos sobre la producción pesan sobre la competitividad de las empresas francesas. En 2018 representaban el 3,2 % del PIB frente al 1,6 % de media en la Unión Europea.
Para mejorar el atractivo del territorio francés y promover la implantación de empresas industriales, estos impuestos se reducirán en 10 000 millones de euros anuales a partir del 1 de enero de 2021.
Cohesión
La Francia de 2030 deberá poder contar con hombres y mujeres bien formados.
Para ello, «France Relance» invierte masivamente (36 000 millones de euros) en lo que constituye la riqueza del país: las personas.
Para evitar a toda costa un aumento de la desigualdad, la recuperación está diseñada para apoyar y acompañar mejor a los jóvenes y a los más vulnerables hacia el empleo en todos los territorios.
Reforzar las competencias de la población activa y transformar la formación profesional
Para responder al surgimiento de nuevas actividades vinculadas con la transición ecológica, la economía circular y la tecnología digital, el plan «France Relance» permite aumentar cuantitativamente (unas 400 000 personas) el esfuerzo en formación de la población activa y transformar el dispositivo de formación profesional con el fin de convertir a Francia en líder de la digitalización de la formación y la innovación pedagógica.
Formación de los jóvenes en sectores estratégicos e impulsores de crecimiento
Como respuesta al aumento previsto de la demanda de empleo entre los jóvenes, se han movilizado 1600 millones de euros para aumentar el número de cursos de formación que permitan la cualificación de todos los jóvenes que se incorporen al mercado laboral a partir de septiembre de 2020.
Un histórico plan de recuperación europeo
La Unión Europea tiene previsto financiar un 40 % del plan de recuperación francés. Estas subvenciones directas se concederán a Francia sobre la base de una estrategia de inversiones y reformas que el Gobierno francés presentará a sus socios europeos y a la Comisión Europea a principios de 2021.
Los fondos europeos se atribuirán para apoyar inversiones y reformas que tengan efectos sostenibles sobre la productividad, que acompañen y aceleren la transición ecológica y digital y que faciliten la convergencia de las economías europeas.
«Este plan de recuperación se hará con Europa, que ha estado a la altura de las circunstancias. El acuerdo europeo para un endeudamiento común y un plan de inversión destinado a enderezar la economía del continente representa un hito histórico. Es el resultado de un intenso trabajo iniciado por Francia y que llevamos realizando desde hace tres años».
Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa
Más información sobre el plan «France Relance» en la web francerelance.gouv.fr (en francés)