El Fondo de Apoyo a las Organizaciones Feministas (FSOF) celebra sus dos años de compromisos en favor de la igualdad de género [fr]
El 8 de marzo de 2019, el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, anunciaba la creación del Fondo de Apoyo a las Organizaciones Feministas (FSOF, por sus siglas en francés).
Codirigido por el Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores (MEAE) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), este fondo de 120 millones de euros fue creado el 15 de julio de 2020 para financiar, durante 3 años, a organizaciones feministas de la sociedad civil que desarrollan su actividad en los países socios de la política de desarrollo y solidaridad internacional de Francia.
Dos años después de su creación, el FSOF mantiene y refuerza su nivel de compromiso.
La mitad de nuestra ayuda al desarrollo —que ha experimentado un aumento histórico— debe contribuir a partir de ahora a reducir las desigualdades de género. Quiero anunciarles hoy aquí la creación de un fondo de 120 millones de euros para ayudar a los movimientos que trabajan en favor de los derechos y la condición de la mujer. Esta decisión es defendida por la diplomacia francesa. El fondo será la materialización internacional de esta gran causa del quinquenio
Discurso de Emmanuel Macron con motivo de la entrega del premio Simone Veil a Aissa Doumara Ngatansou, 8 de marzo de 2019
Coincidiendo con la celebración de los dos años de creación del Fondo, la recuperación de poder por parte de los talibanes en Afganistán, la guerra en Ucrania, la crisis sanitaria, climática y alimentaria y, recientemente, el fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos que pone en entredicho el derecho al aborto en el país nos recuerdan con insistencia que los derechos de las mujeres y las niñas, que no pueden darse nunca por sentados, se ven afectados de forma desproporcionada por las consecuencias de todas estas crisis.
Desde 2020, el FSOF se ha convertido en una herramienta emblemática de la diplomacia feminista de Francia. Dicho fondo responde a la necesidad de financiación de las organizaciones que trabajan por la igualdad de género y la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas, cuando dichas organizaciones reciben menos del 1 % de la financiación internacional dedicada a las cuestiones de género. Esta infrafinanciación es un freno al desarrollo y, ello, pese a que la sociedad civil constituye un poderoso instrumento de transformación de las normas sociales y las políticas públicas para reducir la desigualdad entre hombres y mujeres. Junto a la sociedad civil se ha establecido un método de gobernanza inclusivo e innovador, basado en la consulta, que ha permitido coconstruir el marco estratégico del Fondo.
Compromisos mantenidos y apoyo reforzado
Con un objetivo anual de 40 millones de euros en circulación a través de tres canales gestionados por la AFD y el MEAE, se han superado los compromisos. En 2021 se destinaron casi 48 millones de euros a financiar a organizaciones feministas locales de todo el mundo. El primer balance intermedio muestra que más del 65 % del presupuesto total se ha destinado a organizaciones de África y a pequeñas y medianas organizaciones.
La creación de fondos intermedios permite llegar a organizaciones tradicionalmente alejadas de los circuitos de financiación. Este es el caso, por ejemplo, del colectivo Feministas en Acción, liderado por la asociación CARE, que trabaja por la salud y los derechos sexuales y reproductivos con un total de 15 millones de euros. Otros proyectos más pequeños, especialmente los gestionados por las embajadas de Francia en el extranjero, permiten apoyar a las organizaciones feministas de la sociedad civil. Ejemplos de ello son la lucha contra la violencia de género en Etiopía, el empoderamiento económico de las mujeres rurales en Sudáfrica y Lesoto y la lucha contra el calentamiento global en Tanzania.
El FSOF se enmarca en la dinámica creada por la ley francesa sobre desarrollo solidario de 4 de agosto de 2021 y la consiguiente reforma de la ayuda oficial al desarrollo. El objetivo —fijado al inicio del mandato— de lograr un 50 % de proyectos destinados a reducir la desigualdad de género para 2022 se ha incrementado hasta el 75 %, incluyendo un 20 % de proyectos específicos. La ley reconoce a partir de ahora a la sociedad civil como un actor clave del desarrollo y promueve un incremento de la ayuda canalizada a través de sus organizaciones. A largo plazo, el refuerzo de sus capacidades debe seguir centrando la respuesta de Francia al aumento de las desigualdades de género y a las diferentes crisis colectivas.
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